El alcalde de Tavernes, el nacionalista Jordi Juan, habla de la moción de censura que el Partido Popular y la concejala Karina Vercher han presentado para arrebatarle la alcaldía. La crisis de gobierno en la Vall arrancó hace dos semanas cuando Vercher votó en contra de los presupuestos. Juan afirma que la edil desoye a la dirección de su partido, a sus militantes y, sobre todo, a sus votantes.
-¿Qué medidas piensa tomar su gobierno ante la moción de censura presentada por el PP y Karina Vercher?
-Estamos convencidos que la moción de censura es ilegal, ya que la firma una tránsfuga. Está expulsada del partido por el que se presentó y así lo comunicó la dirección de esta fuerza política. Vamos a recurrir esa moción según la Ley Antitransfuguismo. Vemos que hay una sentencia de un caso similar en Benidoleig. Ahí, la alcaldía retornó a quien la ocupaba antes de la moción. Desde el punto de vista político, es una moción sin justificación, porque se ha aplicado sentido común al Consistorio, se ha frenado la caída en picado y se han saneado las arcas municipales. En dos semanas no se puede decir que hay ingobernabilidad.
-El PP afirma que no es la primera vez que pacta con EU. ¿Qué diferencia ve entre esos pactos pasados y el actual?
-Hay una diferencia clara: ahora la concejala está expulsada de su partido y toma una decisión al margen de la dirección municipal y autonómica de EU. Como consecuencia hay un secuestro de la democracia, dado que Vercher ha secuestrado los más de 800 votos de EU y ha hecho lo contrario que quería su electorado y los militantes. La moción la firma una persona expulsada que hace lo contrario que dice su partido y su programa, en el que ya dijeron que apoyaría cualquier opción de izquierdas contraria al PP.
-¿Hay alguna forma de frenar la moción de censura?
-Entiendo que la forma es que exista un cambio de las circunstancias, ya sea que se dicte un nuevo auto judicial, que alguno de los firmantes retroceda o que se impugne la convocatoria del pleno por un juez. El recurso a la convocatoria del pleno no se ha formalizado. Sí que hemos recurrido al auto de la jueza que dictó las medidas cautelares sobre la concejala Karina Vercher, por no haber tenido en consideración las alegaciones que presentaba el Ayuntamiento en las que se citaba una posible indefensión del Consistorio al poder permitir una moción.
-¿Cómo imagina los próximos dos años de legislatura?
-Depende del escenario que se dé. Si la justicia nos da la razón y volvemos a tener la alcaldía seguiremos trabajando por el interés general. Si estamos en la oposición seremos constructivos. Viendo cómo ha gobernado el PP, sería una oposición dura para evitar que se repitan malas prácticas políticas.
-¿Qué balance hace de su gobierno?
-Hemos trabajado duro, con transparencia y honradez. Dando pruebas como la reducción del déficit en casi cuatro millones, el superávit de 1’8 millones en 2012. Hemos pasado de pagar a los proveedores en un año a 2 ó 3 meses.
-El ambiente está crispado en la Vall ¿Qué diría a los ciudadanos?
-Yo diría que no hay crispación, más bien indignación. Por lo general, la ciudadanía está en contra de la moción, sabe que no hay motivos.
Las Provincias, la Safor, Carlos Gimeno, 22 de maig 2013